La idea primordial del programa AuPair es que experimentemos la vida en un país extranjero viviendo con una familia anfitriona. El proceso de selección de la familia es lo que llamamos "match". Pero, ¿qué pasa si durante nuestra estadía queremos cambiar de familia? Acá te contamos del temido rematch para desmitificar algunas cosas respecto a este proceso.
Una de las preguntas más frecuentes es ¿qué pasa si llego a la casa de mi familia anfitriona y no me gusta? ¿qué pasa si tengo un problema con la Host Family y quiero cambiar de casa? El programa AuPair tiene procesos muy simples pero para toda variante tiene una solución. En esos casos lo que sucedería que es que vas a entrar en rematch.
Pero empecemos primero por el proceso de match. Antes de viajar a tu país de destino y cuando hayas pasado todas las etapas de aplicación con APA, vas a entrar en la base de datos de las agencias para que las familias puedan ver tu perfil y comunicarse con vos (siempre a través de la agencia) para una entrevista y para ver si puede ser tu familia de acogida durante tu viaje. Durante este proceso recibirás la asesoría de nuestra agencia para saber qué preguntas son importantes durante la conversación con las posibles host families. La selección es tu decisión y te ayudaremos a que te sientas cómodo/a con ella.
Pero que hayas hecho las preguntas correctas y hayas recibido las respuestas que esperabas, no quiere decir que nunca van a haber situaciones durante tu estadía con la familia que te hagan considerar un cambio. Lo que siempre proponemos es que mantengas la comunicación abierta con los padres de familia y que siempre le informes a tu directora de área (las agencias del país de destino tienen personas encargadas de las distintas áreas del país para asegurarse de que todo esté dentro de las regulaciones del programa) y, principalmente, que le informes a APA para que podamos asesorarte, escucharte y ayudarte en el proceso.
El rematch es la última opción en caso de ciertos problemas con la familia, pero sin dudas es una opción válida. Nadie debe quedarse en un lugar donde no se sienta cómodo. Pero la razón por la que decimos que es la última opción es porque tenés que considerar que un viaje de intercambio supone desafíos, adaptarse a otra cultura, entender el estilo de vida de una familia, etc. Tenemos que ser flexibles, adultos y responsables en torno a todo lo que hacemos durante nuestra experiencia.
¿Cómo comienza este proceso? Las agencias del país de origen y de destino serán informadas y tanto vos como ellas se encargarán de informarle a la familia anfitriona para que ellos también entren en el proceso de búsqueda de otro/a AuPair. Una vez que ambas partes (la familia y vos) entren en rematch, tendrán dos semanas para hacer su búsqueda.
Durante estas dos semanas es muy importante sentar las bases de las condiciones bajo las cuales continuarás viviendo con la familia en el tiempo en el que demores encontrar otra. Por ejemplo: si trabajarás o no durante esas dos semanas (siempre, SIEMPRE recomendado que SÍ lo hagas. Recuerda que debes ser profesional y estás bajo una visa específica en el país. No puedes simplemente no trabajar o dejar a tu familia sin AuPair).
Una vez que encuentras familia, la agencia y la host family se encargarán de tu traslado hacia tu nuevo hogar. Y la idea es que siempre quedes en buenos términos con tu primera familia de acogida. Tenemos que entender que no todo es perfecto y que pueden haber situaciones difíciles durante nuestro intercambio también.
Aquí tienes la experiencia de Melani cuando hizo rematch en su segunda año como AuPair en USA:
Cuando decidí que quería extender y mi actual familia no iba a necesitar más aupair, arranqué el proceso de selección de una nueva host family. También me resultaba interesante arrancar de cero en otro lado ya que la mayoría de mis amigas en Alabama ya iban llegando al fin de su programa también.
El segundo año te sentís más seguro/a y probablemente tenés más en claro qué aspectos pueden ser importantes para vos a la hora de elegir. Por otro lado, al ya estar en el país, sos mucho más solicitado/a. Eso no quita que puedas terminar en un lugar que no cumpla tus expectativas. Después de hablar con unas 5 familias y como soy muy ansiosa, decidí cerrar el match con una familia que vivía a 20 minutos de Filadelfia. Me convencia mucho que estuvieran en la costa este porque era una zona que quería explorar a fondo.
Sabía que la vara estaba alta porque mi primer año mi familia fue más que excelente y amaba (y amo) demasiado a los nenes que cuidaba. Pero apenas llegué a la nueva casa el segundo año sentí que algo no me convencía. Hasta el día de hoy me preguntan el porqué y simplemente digo: no era mi lugar.
Llegué un jueves y el domingo ya estaba hablando de rematch. Fue un momento que, no voy a mentir, fue muy difícil. Con el apoyo de la agencia desde Argentina y mi directora de area local, seguí adelante. Hablé calmada con mis host parents y les expliqué que simplemente no me sentía cómoda. Ellos lo entendieron y arreglamos que yo trabajaría esas dos semanas hasta conseguir nuevo destino. Y eso es importante: siempre ser responsable y fiel a tu palabra.
Para mí era más importante sentirme bien donde estaba que forzar la situación y pasar un año en el lugar errado. Pedir rematch es algo que tiene que analizarse desde el punto de vista de lo que realmente sentís. Los ajustes al principio son difíciles siempre y a eso hay que darle tiempo. Pero sé astuto/a y buscá reales razones para pedir un cambio. Para mí sentirme incómoda y no notar interés de la familia en incluirme en nada fue una razón de cambio. Para otros los factores serán otros.
Comentarios