Uno de los grandes beneficios de vivir como AuPair en USA es el poder viajar y MUCHO dentro del país. Si bien las distancias son más grandes que en Europa, viajar en Estados Unidos es fácil y accesible cuando vivís de intercambio. Aquí Melani comparte uno de sus viajes por la costa oeste y los lugres que no podés perderte.
En mi segundo año como Au Pair viviendo en Seattle no viajé tan seguido como mi primer año en Alabama pero hicimos roadtrips memorables. A continuación les cuento un poco de uno de ellos.
Con Estefa y Félix, dos amigos que hice durante mi año AuPair en Seattle, planeamos durante algunas semanas lo que sería un roadtrip de 10 días hasta el Grand Canyon atravesando 8 estados: Washington, Montana, Idaho, Utah, Arizona, Nevada, California y Oregon. Nuestra investigación incluyó: saber el costo del alquiler del auto, averiguar por alojamiento en cada lugar, averiguar si las rutas estaban en condiciones (nos sorprendió lo bien cuidadas que estaban todas las rutas que tuvimos que tomar) y saber el costo de entrada a los Parques Nacionales (por lo general si hay que pagar no son más de US$25 por el auto).
La manera en la que planificamos el roadtrip fue tomando el Grand Canyon como referencia y marcando la ruta de ida y vuelta, y puntos interesantes en el medio entre un punto y el otro. Decidimos que pararíamos un día en cada lugar así que teníamos que buscar lugares con una distancia de no más de 5 hs de diferencia para que el manejo no se haga tan pesado. Creo que de todo lo que más nos preocupaba eran los 10 días arriba de un auto cargando y descargando nuestras cosas de hostal en hostal y cómo eso podía afectar nuestro humor y relación de amistad. Hicimos un común acuerdo: ante cualquier situación de tensión nos tomaríamos unos minutos, respiraríamos y dejaríamos que el momento pase. Nos reíamos imaginando todos los escenarios posibles que nos podrían hacer pelear durante esos días. Pero la experiencia con los 10 días de convivencia terminó siendo un lazo de amistad más fuerte donde los momentos de tensión los aliviábamos con muchas risas. Realmente nada nos estresaba, solo disfrutamos cada parte del camino.
Saliendo de Seattle hacia la aventura
Salimos un viernes por la tarde desde Seattle con un auto que alquilamos y la primer parada fue en Spokane, el límite entre Washington y Idaho. La próxima parada fue Idaho Falls, un pueblo muy chiquito pero pintoresco. Después fue Salt Lake City, un lugar que nos sorprendió mucho. La verdad es que no investigamos demasiado de cada lugar donde pararíamos, pero Salt Lake City tuvo un tour improvisado por la Iglesia Mormona donde nos quedamos realmente sorprendidos, no solo de la arquitectura sino de la historia de ese lugar. De ahí empezamos a bajar hacia el Grand Canyon y aprovechando a conocer otros parques nacionales.
Salt Lake City
El primero fue Bryce Canyon, un lugar imponente. Nos quedamos en un pequeño motel que tenía un restaurante con el mejor desayuno que comimos durante el roadtrip. De ahí fuimos a Zion (creo que mi favorito) y esa noche dormimos en un campamento que en lugar de carpas tenía vagones (wagons) con camas, en el medio de un campo inmenso. Fue definitivamente un lugar muy especial y una experiencia única. Esa noche nos quedamos hasta tarde mirando un cielo completamente iluminado por las estrellas con el sonido de diferentes animales de fondo.
Bryce Canyon
Y abajo nuestro campamento en la noche que pasamos en Zion
Sí, ¡nuestras camas estaban adentro de un vagón!
Paisajes increíbles en Zion
La próxima parada fue ya el Grand Canyon, pasando también por Horseshoe Bend. Cuando estábamos en este último lugar, sentí por primera vez la sensación de vértigo de un modo intenso. Veníamos viendo bellezas naturales increíbles pero creo que fue esa la que más me impactó. Miraba algo que no podía creer que fuese tan naturalmente bello. Recorrimos buena parte del Grand Canyon en auto y vimos un atardecer increíble en uno de los puntos más recomendados para eso. Parados ahí, agradecimos la oportunidad de estar viendo algo tan mágico y, aunque hubiésemos deseado tener un día más, teníamos que seguir viaje.
El maravilloso atardecer en el Grand Canyon
Y el imponente Horseshoe Bend
El resto del camino nos llevó a Los Angeles y San Francisco (ya todos habíamos estado ahí antes así que fueron solo días para relajarse). Paramos en algunas playas como Malibu y Santa Barbara y de ahí fuimos subiendo por Oregon de nuevo hasta Seattle.
Parada obligada en Las Vegas
San Francisco es siempre una buena idea
Algunos datos de nuestro viaje: recorrimos en 10 días 8 estados, hicimos 7.660 km, gastamos U$S 213.52 en alojamiento cada uno y un total que no llegó a los U$S 700 con alquiler de auto, alojamiento, comida y entrada a los parques.
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